19 julio, 2013

Contigo

A veces me canso y corro hacia tus brazos huyendo del mundo infeliz, 
me visto con tus besos y limpio mis lentes con tu mirada, 
sólo para ver con amor lo que suelo esquivar. 

A veces me canso de escuchar las mismas palabras, 
y me escondo tu boca para explorar verbos nuevos, 
olvido todo lo que ya he hecho para tener la oportunidad de volver a vivirlo junto a ti. 

A veces me canso hasta de escribir, 
e intento dibujarte a pinceladas de nostalgia sobre mis sábanas sepias ... 

Cuelgo tu corazón sobre mi cuello para caminar siempre por el mejor sendero. 
Intento ser fosforescente para no perderme en el retroceso inevitable de la vida, 
y si llegase a perderme quisiera que sea contigo... 
Con tus dientes y tu espalda, 
con tus pies y tu forma, 
tus dedos y tu nariz, 
con tus cejas y palabras. 

Contigo y todos los percances que pudiesen existir.

Primerísima


Entre ecuaciones y fórmulas él decidió volverse loco, 
caminó varios años con microchips bajo el brazo hasta que un día cualquiera encontró sobre una mesa el arma más bonita que pudo jamás haber visto.
La tomó con sus dos manos, no la dejó ir y presionó el gatillo, 
cuatro meses después expulsó il primo punto... 
Ocho años después la misma historia, 
y dos años más tarde optó por guardar el arma luego de haber muerto tres veces.

Cuando salí expulsada por el cañón, ella gritó... '¡Qué tu corazón te guíe!'; mientras él hacía un gesto extraño con su mano.

He atravesado varios corazones, 
cerebros, 
libros, 
tazas de café, 
cuerpos semidesnudos, 
actas de matrimonio, 
y confieso haber matado a más de dos fantasmas...
No he dejado de ser la primera bala de mi padre, 
perdida desde ese día.

Las mujeres suelen ser lo más peligroso de la vida.

Evitación

Las ojeras quieren contar la historia de su existencia, 
empezando por todo lo que nosotros decidimos olvidar mágicamente cerrando los ojos. 

//No hay nadie que lo pueda evitar// 

Un papiro guarda el primer testimonio y sabemos que no hay nada nuevo aquí... 
Ni las bocanadas de aire espeso hilarante que deja escapar la boca mientras interrumpe al corazón, ni el aire puro y las letras que escapan de las orejas sordas y caen al pasto bruscamente como si fuesen rocas de alguna protesta no reconocida, 
sólo para no ser dichas. 

Lo único que sabemos es que todos escondemos un gran secreto,
lo sabemos pero no lo reconocemos... 
Es de nuestros abortos que las ojeras hablarán, 
del libro que no dejamos crecer... 
De la carrera que no terminamos, 
o del camino que nunca quisimos tomar pero que recorremos cada día. 

La ojeras pretenden delatarnos, 
quieren dejar de ser escondidas bajo capas interminables de maquillaje... 
Todos sabemos que no se irán y que cumplirán su objetivo.

Dos

La fe en la humanidad se me va en bocanadas de humo feliz, 
y empiezo a hablar de cosas prohibidas como la sonrisa de los poetas. 
No necesito entender la vida, 
ni sus metáforas, 
ni los versos de cartón... 
Me alcanza y me sobra con vivirla, 
el aire espeso nos obliga a cerrar los ojos y a imaginar un mundo menos peor.

11 julio, 2013

Dejo escapar nubes de humo mientras Bolivia se encarga de adormecer mi lengua y garganta.
Bebo la sangre de los dioses para enfurecerlos.


La ira de la naturaleza caerá sobre nosotros 
como una maldición gitana en forma de flores de colores 
al ver que nos besamos, 
y que humedeces algo más que mis labios, 
y nos hará entender que el único error que estamos cometiendo 
es soltarnos las manos cada noche.


He saltado de país en país tratando de recordar cómo era mi vida antes, 
pero sólo me hallo en tu Ecuador, 
en tu mitad, 
en ti; 
en tus dedos cuando se enredan en mi cabello despeinado, 
en tus piernas cuando bailan al ritmo de mi corazón, 
en las palabras tan tuyas, 
en los juguetones dedos moviéndose al compás de nuestras caderas latinas, 
en los cuerpos que sudan sustancias desconocidas y en los dientes que se enredan.



Dejemos de escapar amor, 
es tan bonito aquí donde no hay nadie más,
donde todos los ojos se cierran y son los tuyos que me atrapan; 
es tu sonrisa la que grita peligro y es mi mano la que no te suelta.




Ven corazón,
repoblemos de miradas contentas esta seca tierra de envidia y desamor.
Siento necesidad de fundirme y desaparecer en tu cuerpo,
de ser pintura y pintar el mejor cuadro sobre ti...
Y en tus sábanas blancas dejar huellas de amor.


Lo injusto es no poder mirar tus ojos todo el tiempo.