Los seres humanos nos caracterizamos por nuestra complejidad, nuestro razonamiento práctico y muchas veces por nuestro egoísmo.
El proceso de descubrimiento suele ser muy doloroso,
implica el desprendimiento de las paredes que nos protegen.
implica el desprendimiento de las paredes que nos protegen.
Todos sabemos lo que le pasa a nuestros ojos cuando rompemos paredes.
Vernos ahí, con el núcleo al descubierto... tan pequeños y frágiles,
en un ambiente húmedo y oscuro que nos lleva al pasado,
en un viaje directo al útero materno.
Tenemos miedo de darnos cuenta que nos hemos enamorado de la herramienta que ha fragmentado nuestras paredes.
Es allí donde se reproduce automáticamente el video de nuestra infancia y empezamos a identificar a aquellos fantasmas que transitan por nuestra vida,
esos fantasmas que suelen tomar nuestra cama o nuestras manos como su escenario de apariciones constantes.
en un ambiente húmedo y oscuro que nos lleva al pasado,
en un viaje directo al útero materno.
Tenemos miedo de darnos cuenta que nos hemos enamorado de la herramienta que ha fragmentado nuestras paredes.
Es allí donde se reproduce automáticamente el video de nuestra infancia y empezamos a identificar a aquellos fantasmas que transitan por nuestra vida,
esos fantasmas que suelen tomar nuestra cama o nuestras manos como su escenario de apariciones constantes.
Los reconocemos, identificamos e intentamos sanar nuestros conflictos.
Nos repetimos una y otra vez el discurso de aceptación,
y si pudiésemos hablarnos al oído nos diríamos que todo resultó como lo planeamos,
que todo estará bien pronto.
Nos repetimos una y otra vez el discurso de aceptación,
y si pudiésemos hablarnos al oído nos diríamos que todo resultó como lo planeamos,
que todo estará bien pronto.
Nuestro núcleo funciona también como semilla germinadora,
esto lo descubrimos cuando ya no queda una sola capa protectora que nos aísle de nuestra realidad,
cuando aceptamos que el ser como somos no implica sólo ser parte de una sociedad,
sino ser el inicio de algo más.
esto lo descubrimos cuando ya no queda una sola capa protectora que nos aísle de nuestra realidad,
cuando aceptamos que el ser como somos no implica sólo ser parte de una sociedad,
sino ser el inicio de algo más.
Y luego de todo ese doloroso proceso al final logramos comprender que todos tenemos derecho a ser un nuevo tipo de humano, porque humanos nuevos nacen cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario