No te culpes por querer un amor bonito.
Un amor sin limitaciones,
radiante y espeso,
intenso como tus ojos y delicado como tus manos.
No te culpes por querer un amor real.
Sin medias tintas ni escasa estabilidad,
rebosante de sonrisas y amables cuidados,
ligero de dudas y silencios,
cargado de primeras veces y amaneceres románticos.
No te culpes por querer un amor constante.
Estás lista para caminar sosteniendo la mano de tu futuro.
Te guardaste tantas caricias que es hora de soltarlas en el cuerpo indicado.
Tienes tanto amor que no mereces menos de lo que estás dispuesta a entregar.
No te canses de creer en el amor.
El amor sí existe,
acumula situaciones pasadas y
nace de un duro golpe en tu alma para
hacerte entender lo valiosa que eres
y lo que estás dispuesta a recibir.
El amor sí existe y después de ayudarte a crecer
nace de un duro golpe en tu alma para
hacerte entender lo valiosa que eres
y lo que estás dispuesta a recibir.
El amor sí existe y después de ayudarte a crecer
se complementa con otra alma que ha pasado el mismo proceso
para juntos dar paso a una historia nueva y absolutamente diferente.
para juntos dar paso a una historia nueva y absolutamente diferente.
No te culpes por querer un amor completo,
hay gente que no sabe lo que vale y se conforma con mitades.
Tú no eres una mitad,
eres una poderosa mujer completa.
Llegará aquel que sepa apreciar tu imponente forma de ser y
te amará con tus simplezas y complejidades,
esperando reciprocidad, seguridad y calor.
No te culpes, tu amor bonito ha tardado un poco, pero está en camino.